Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.
📖 Judas 1-16
Saludos de Judas
1 Yo, Judas, esclavo de Jesucristo y hermano de Santiago, les escribo esta carta a todos los que han sido llamados por Dios Padre, quien los ama y los protege con el cuidado de Jesucristo.
2 Que Dios les dé cada vez más misericordia, paz y amor.
El peligro de los falsos maestros
3 Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo escribirles sobre otro tema para rogarles que defiendan la fe que Dios ha confiado una vez y para siempre a su pueblo santo. 4 Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.
5 Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesús primero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles. 6 Y les recuerdo de los ángeles que no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que Dios les puso, sino que abandonaron el lugar al que pertenecían. Dios los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio. 7 Asimismo no se olviden de Sodoma y Gomorra ni de las ciudades vecinas, las cuales estaban llenas de inmoralidad y de toda clase de perversión sexual. Esas ciudades fueron destruidas con fuego y sirven como advertencia del fuego eterno del juicio de Dios.
8 De la misma manera, estos individuos—que pretenden tener autoridad por lo que reciben en sueños—llevan una vida inmoral, desafían a la autoridad y se burlan de los seres sobrenaturales. 9 Pero ni siquiera Miguel, uno de los ángeles más poderosos, se atrevió a acusar al diablo de blasfemia, sino que simplemente le dijo: «¡Que el Señor te reprenda!». (Esto ocurrió cuando Miguel disputaba con el diablo acerca del cuerpo de Moisés). 10 Pero esa gente se burla de cosas que no entiende. Como animales irracionales, hacen todo lo que les dictan sus instintos y de esta manera provocan su propia destrucción. 11 ¡Qué aflicción les espera! Pues siguen los pasos de Caín, quien mató a su hermano. Al igual que Balaam, engañan a la gente por dinero; y, como Coré, perecen en su propia rebelión.
12 Cuando estos individuos participan con ustedes en sus comidas de compañerismo—las cuales conmemoran el amor del Señor—, son como arrecifes peligrosos que pueden hacerlos naufragar. Son como pastores que no tienen vergüenza y que solo se preocupan por sí mismos. Son como nubes que pasan sobre la tierra sin dar lluvia. Son como árboles en el otoño, doblemente muertos, porque no dan fruto y han sido arrancados de raíz. 13 Son como violentas olas del mar que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son como estrellas que han perdido su rumbo, condenadas para siempre a la más negra oscuridad.
14 Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos 15 para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él».
16 Estos individuos son rezongones, se quejan de todo y viven solo para satisfacer sus deseos. Son fanfarrones que se jactan de sí mismos y adulan a otros para conseguir lo que quieren.
Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.
Saludo
1 Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo: 2 Misericordia, paz y amor les sean multiplicados.
Motivo de la carta
3 Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos. 4 Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.
Advertencias de la historia para los impíos
5 Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. 6 Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. 7 Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquellos, puesto que ellas se corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno. 8 No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando, contaminan su cuerpo, rechazan la autoridad, y blasfeman de las majestades angélicas.
9 Pero cuando el arcángel Miguel luchaba contra el diablo y discutía acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: «El Señor te reprenda». 10 Pero estos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos. 11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré. 12 Estos son escollos ocultos en los ágapes de ustedes, cuando banquetean con ustedes sin temor, apacentándose a sí mismos. Son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados. 13 Son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.
14 De estos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde Adán, diciendo: «El Señor vino con muchos millares de Sus santos, 15 para ejecutar juicio sobre todos, y para condenar a todos los impíos de todas sus obras de impiedad, que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos dijeron contra Él». 16 Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio.
Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com
Salutación
1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: 2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
Falsas doctrinas y falsos maestros
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Pero estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11 ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. 12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.
14 De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.
Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
❤️ Estudio Bíblico Guiado
🎯 Objetivo pedagógico
Reconocer el llamado a contender por la fe y a mantenerse firmes contra los falsos maestros, para vivir en obediencia y fidelidad a Dios en medio de un mundo engañoso.
📂 Introducción reflexiva
Vivimos en una época donde se dice: “cada quien tiene su verdad”. Eso puede sonar tolerante, pero en realidad confunde y hasta destruye. En tiempos de Judas, algunos habían entrado en la iglesia con un mensaje atractivo pero falso: convertían la gracia en excusa para el pecado y negaban a Cristo con sus hechos. Judas escribe con urgencia: ¡defiendan la fe recibida! No con violencia, sino con firmeza, discernimiento y fidelidad a la verdad. La pregunta es: ¿cómo defiendes hoy tu fe sin dejarte arrastrar por lo falso?
💬 Preguntas de conexión personal
- ¿Has tenido que defender tu fe alguna vez? ¿Cómo reaccionaste?
- ¿Qué es más difícil para ti: identificar lo falso o mantenerte firme frente a la presión?
- ¿Qué peligro ves en creer que “todo es válido” en la vida espiritual?
🔎 Exploración profunda del texto
- 1–2 — Identidad en Cristo. ¿Cómo se presenta Judas y cómo describe a los creyentes? ¿Qué seguridad da saber que eres “llamado, amado y guardado”?
- 3–4 — Contender por la fe. ¿Qué intención inicial tenía Judas y por qué cambió el tema de su carta? ¿Qué significa “contender ardientemente por la fe”? ¿Cómo lo aplicarías hoy en tu contexto?
- 5–7 — Ejemplos de juicio. ¿Qué lecciones dejan los ejemplos del Éxodo, los ángeles caídos y Sodoma? ¿Qué revelan sobre la seriedad de apartarse de Dios?
- 8–10 — Rebeldía de los falsos. ¿Cómo describe Judas la actitud de los falsos maestros? ¿Qué contraste muestra con la humildad de Miguel el arcángel? ¿Qué advertencia hay aquí para nosotros?
- 11–13 — Tres ejemplos de rebelión. ¿Qué representan Caín, Balaam y Coré? ¿Cómo se parecen estas figuras a ciertos peligros modernos dentro de la iglesia?
- 14–16 — Advertencia profética. ¿Qué anuncia la profecía de Enoc sobre los impíos? ¿Cómo describe Judas su carácter? ¿Qué señales de estas actitudes reconoces en tu entorno?
Reflexión teológica
La carta de Judas muestra que la fe cristiana no es algo “negociable” o “adaptable” a las modas. Es el mensaje de salvación confiado una vez y para siempre a los santos. Contender por la fe significa mantenerse firmes en la verdad revelada en Cristo, sin ceder ante el error disfrazado de espiritualidad. Dios ha mostrado en la historia que el pecado persistente y la rebelión no quedan sin consecuencia. Por eso, los creyentes están llamados a vivir alertas, discerniendo y defendiendo la fe con humildad y convicción.
👣 Transformación
- Esta semana, lee un pasaje bíblico que afirme tu fe y compártelo en redes o con alguien que lo necesite.
- Identifica una influencia (red social, idea, persona) que debilita tu fe, y decide cómo limitar su impacto.
- Ora pidiendo valentía para defender tu fe cuando alguien cuestione tu confianza en Cristo.
- Practica una conversación real: piensa en alguien con quien puedas hablar esta semana con amor sobre lo que crees, sin imponer ni callar.
🙏 Oración sugerida
Señor, gracias porque me has llamado, amado y guardado en Cristo. Ayúdame a mantenerme firme en la verdad y a no dejarme engañar por lo falso. Quiero vivir defendiendo mi fe con amor, humildad y convicción. Amén.
🛠️ Recursos Extra para Facilitadores
- Versículo para memorizar: Judas 3
- Referencias cruzadas: 2 Pedro 2:1–3; 1 Timoteo 6:12; Efesios 6:10–13; Mateo 7:15–20.
- Dinámica grupal: Hagan una lista de “mensajes engañosos” comunes hoy en día (ej.: relativismo, prosperidad sin compromiso, gracia sin santidad). Compartan cómo responder bíblicamente.
- Aplicación familiar: Lean Judas 3 en familia y conversen sobre qué significa “contender por la fe”. Piensen en una forma concreta de afirmar juntos su fe en Cristo (una oración, un gesto de servicio).
- Advertencia pastoral: Contender por la fe no significa discutir con agresividad, sino vivir con firmeza, discernimiento y testimonio claro en medio de un mundo confundido.
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