Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.
📖 Gálatas 2:1-10
Los apóstoles aceptan a Pablo
2 Luego, catorce años más tarde, regresé a Jerusalén, esta vez con Bernabé; y Tito también vino. 2 Fui a Jerusalén, porque Dios me reveló que debía hacerlo. Durante mi tiempo allí, me reuní en privado con los que eran reconocidos como los dirigentes de la iglesia y les presenté el mensaje que predico a los gentiles. Quería asegurarme de que estábamos de acuerdo, porque temía que todos mis esfuerzos hubieran sido inútiles y que estaba corriendo la carrera en vano. 3 Sin embargo, ellos me respaldaron y ni siquiera exigieron que mi compañero Tito se circuncidara, a pesar de que era griego.
4 Incluso esa cuestión surgió solo a causa de unos supuestos creyentes—en realidad, falsos— que se habían infiltrado entre nosotros. Se metieron en secreto para espiarnos y privarnos de la libertad que tenemos en Cristo Jesús. Pues querían esclavizarnos y obligarnos a seguir los reglamentos judíos, 5 pero no nos doblegamos ante ellos ni por un solo instante. Queríamos preservar la verdad del mensaje del evangelio para ustedes.
6 Los líderes de la iglesia no tenían nada que agregar a lo que yo predicaba. (Dicho sea de paso, su fama de grandes líderes a mí no me afectó para nada, porque Dios no tiene favoritos). 7 Al contrario, ellos comprendieron que Dios me había dado la responsabilidad de predicar el evangelio a los gentiles tal como le había dado a Pedro la responsabilidad de predicar a los judíos. 8 Pues el mismo Dios que actuaba por medio de Pedro, apóstol a los judíos, también actuaba por medio de mí, apóstol a los gentiles.
9 De hecho, Santiago, Pedro y Juan—quienes eran considerados pilares de la iglesia—reconocieron el don que Dios me había dado y nos aceptaron a Bernabé y a mí como sus colegas. Nos animaron a seguir predicando a los gentiles mientras ellos continuaban su tarea con los judíos. 10 La única sugerencia que hicieron fue que siguiéramos ayudando a los pobres, algo que yo siempre tengo deseos de hacer.
Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.
Los apóstoles respaldan a Pablo
2 Entonces, después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también a Tito. 2 Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para asegurarme de que no corría ni había corrido en vano. 3 Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego.
4 Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud, 5 a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes.
6 Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas); pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron. 7 Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. 8 (Porque Aquel que obró eficazmente para con Pedro en su apostolado a los de la circuncisión, también obró eficazmente para conmigo en mi apostolado a los gentiles). 9 Al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Solo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, lo mismo que yo estaba también deseoso de hacer.
Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com
2 Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito. 2 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. 3 Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; 4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, 5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. 6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron. 7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), 9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. 10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
❤️ Estudio Bíblico Guiado
🎯 Objetivo pedagógico
Descubrir la importancia de mantener la fidelidad al evangelio genuino, discerniendo entre lo esencial y lo accesorio, y aprender a vivir una fe auténtica frente a la presión de costumbres o expectativas humanas.
📂 Introducción reflexiva
¿Alguna vez te has sentido presionado a “ser cristiano” de cierta forma solo para encajar o agradar a otros? En la vida de fe, muchas veces enfrentamos la tensión entre lo que la Biblia enseña y lo que la cultura, la familia o la iglesia esperan de nosotros. Pablo y los líderes de la iglesia primitiva también pasaron por esto: defendieron el evangelio puro, aunque significó cuestionar tradiciones y enfrentar críticas. Dios nos llama a una fe que no se disfraza para agradar, sino que se sostiene en la gracia, con autenticidad y libertad.
💬 Preguntas de conexión personal
- ¿Te has sentido alguna vez juzgado por no cumplir con costumbres o tradiciones religiosas?
- ¿Qué situaciones te han hecho preguntarte si tu fe es auténtica o solo costumbre?
- ¿Qué es lo que más valoras de una fe genuina, tanto en ti como en otros?
🔎 Exploración profunda del texto
- Pablo regresa a Jerusalén para presentar su mensaje a los líderes “por revelación” (v.2). ¿Por qué crees que Pablo busca confirmar su evangelio con los líderes, en vez de actuar solo? ¿Qué importancia tiene para ti buscar consejo y unidad cuando enfrentas decisiones espirituales?
- Había presión para que Tito fuera circuncidado, pero Pablo se negó (v.3–5). ¿Por qué era tan significativo no ceder ante la presión legalista? ¿En qué aspectos de tu vida de fe necesitas mantenerte firme en la gracia, aunque otros te pidan algo distinto?
- Los líderes reconocieron la gracia en Pablo y aceptaron su ministerio a los no judíos (v.7–9). ¿Qué te enseña esto sobre la diversidad y la inclusión en la comunidad cristiana? ¿Cómo puedes valorar la obra de Dios en personas y contextos diferentes al tuyo?
- “Solo nos pidieron que no descuidáramos a los pobres” (v.10). ¿Por qué, después de todo el debate, esta instrucción era central? ¿Cómo puedes recordar que la fe auténtica también se expresa en amor y servicio práctico?
Reflexión teológica
La verdadera fe cristiana no depende de costumbres externas ni de presión social, sino de la gracia de Cristo recibida por fe. El evangelio llama a una autenticidad que abraza la diversidad dentro del cuerpo de Cristo y se expresa en amor y compasión práctica por los necesitados.
👣 Transformación
- Identifica una costumbre o expectativa religiosa que te ha causado presión; ora pidiendo discernimiento para distinguir entre lo esencial y lo accesorio.
- Acércate a alguien de tu iglesia o comunidad que viva la fe de forma distinta y aprende algo nuevo sobre el evangelio en diversidad.
- Sirve activamente a alguien necesitado esta semana, recordando que el amor práctico es parte inseparable de una fe genuina.
🙏 Oración sugerida
Señor, enséñame a vivir una fe auténtica, arraigada en tu gracia y no en las expectativas de los demás. Ayúdame a reconocer lo esencial del evangelio y a expresar mi fe en amor y servicio real. Amén.
🛠️ Recursos Extra para Facilitadores
- Versículo para memorizar: Gálatas 2:20
- Dinámica grupal: Haz una lista en grupo de “costumbres” cristianas y dialoguen cuáles son esenciales y cuáles son añadidos; celebren la diversidad de expresiones de fe en Cristo.
- Aplicación familiar: Cada miembro comparte una tradición familiar o eclesial que le ha sido útil o difícil, y oran juntos por discernimiento para abrazar lo que edifica.