Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.
📖 1 Corintios 2:6-16
6 Sin embargo, cuando estoy con creyentes maduros, sí hablo con palabras de sabiduría, pero no la clase de sabiduría que pertenece a este mundo o a los gobernantes de este mundo, quienes pronto son olvidados. 7 No, la sabiduría de la que hablamos es el misterio de Dios, su plan que antes estaba escondido, aunque él lo hizo para nuestra gloria final aún antes que comenzara el mundo; 8 pero los gobernantes de este mundo no lo entendieron; si lo hubieran hecho, no habrían crucificado a nuestro glorioso Señor. 9 A eso se refieren las Escrituras cuando dicen:
«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,
ninguna mente ha imaginado
lo que Dios tiene preparado
para quienes lo aman».10 Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. 11 Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios. 12 Y nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha regalado.
13 Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da, usando las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales; 14 pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. 15 Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. 16 Pues,
«¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor?
¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?».Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo.
Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.
La revelación por el Espíritu de Dios
6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, 7 sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. 8 Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; 9 sino como está escrito:
«Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han entrado al corazón del hombre,
Son las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman».10 Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. 11 Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, 13 de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales.
14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente. 15 En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. 16 Porque ¿quién ha conocido la mente del Señor, para que lo instruya? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com
La revelación por el Espíritu de Dios
6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
❤️ Estudio Bíblico Guiado
🎯 Objetivo pedagógico
Reconocer que la verdadera sabiduría para entender la Palabra y los caminos de Dios no proviene de la inteligencia humana, sino de la revelación del Espíritu Santo, y aprender a buscar y depender de Él en nuestro crecimiento espiritual.
📂 Introducción reflexiva
En la vida cotidiana, el conocimiento suele valorarse por los títulos, la experiencia o la lógica. Sin embargo, hay realidades profundas sobre Dios, la vida y nuestro propósito que ningún libro ni universidad puede revelar. Pablo enseña que sólo el Espíritu de Dios puede mostrarnos lo que verdaderamente importa y ayudarnos a comprender el corazón de las Escrituras. Imagina cómo sería tu vida si cada vez que abrieras la Biblia, le pidieras al Espíritu Santo que te enseñe y te guíe, más allá de tus conocimientos previos o tu lógica humana.
💬 Preguntas de conexión personal
- ¿Has sentido alguna vez que la Biblia o los temas espirituales te resultan difíciles de entender?
- ¿A quién acudes primero cuando tienes dudas: a personas, a tu lógica o a Dios?
- ¿Cómo sería tu relación con la Palabra si dependieras más del Espíritu Santo y menos de tus propios recursos?
🔎 Exploración profunda del texto
- “Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez… pero no la sabiduría de este mundo.” (v.6) ¿En qué se diferencia la sabiduría de Dios de la que busca el mundo? ¿Cómo puedes identificar si lo que persigues es sabiduría humana o espiritual?
- “Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu…” (v.10) ¿Por qué sólo el Espíritu de Dios puede revelar lo profundo del corazón de Dios? ¿Qué podrías hacer para abrirte más a esa revelación en tu estudio personal?
- “Nadie conoce lo íntimo de Dios sino el Espíritu de Dios.” (v.11) ¿Cómo te anima saber que tienes acceso a la mente de Dios por medio del Espíritu? ¿Hay algo que hoy quisieras pedirle a Dios que te muestre o enseñe?
- “No hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios…” (v.12) ¿Qué cambios trae en tu vida el tener al Espíritu de Dios habitando en ti? ¿Cómo podrías vivir más consciente de su presencia y guía diaria?
- “El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede de Dios, pues para él es locura…” (v.14) ¿Por qué a veces otros no comprenden tu fe o tus decisiones espirituales? ¿Qué puedes hacer para mantenerte firme, aunque otros no entiendan?
- “Nosotros tenemos la mente de Cristo.” (v.16) ¿Qué significa vivir cada día con la mente de Cristo? ¿Cómo puedes buscar cada mañana esa perspectiva en tus pensamientos y decisiones?
Reflexión teológica
El Espíritu Santo es el gran Maestro que Dios nos ha dado para entender su Palabra y su voluntad. Sin su ayuda, la Biblia puede quedarse solo en información; con Él, se vuelve vida y transformación. Esta verdad nos invita a buscar humildemente la revelación divina y a valorar más la comunión con Dios que cualquier habilidad intelectual.
👣 Transformación
- Antes de leer la Biblia o escuchar una enseñanza, ora pidiendo al Espíritu Santo que te revele la verdad de Dios y te ayude a aplicarla.
- Escribe una pregunta o área de tu vida donde necesitas sabiduría espiritual. Ora cada día de esta semana por discernimiento y permanece atento a cómo Dios te responde.
- Comparte con alguien lo que el Espíritu te mostró en tu estudio, animando a otros a buscar también la guía del Señor.
🙏 Oración sugerida
Espíritu Santo, reconozco que necesito tu ayuda para entender la Palabra de Dios. Abre mis ojos, mi mente y mi corazón para recibir tu sabiduría, y ayúdame a vivir cada día con la mente de Cristo. Hazme sensible a tu voz y enséñame a depender de ti en todo. Amén.
🛠️ Recursos Extra para Facilitadores
- Versículo para memorizar: 1 Corintios 2:12
- Dinámica grupal: Cada integrante escribe una pregunta o tema bíblico que le resulta difícil. En pequeños grupos, oran juntos pidiendo revelación del Espíritu antes de conversar o buscar respuestas.
- Aplicación familiar: Elijan juntos un pasaje corto de la Biblia y lean en voz alta. Antes de discutirlo, oren pidiendo al Espíritu Santo que hable a cada uno y luego compartan lo que sintieron o entendieron.
- Advertencia pastoral: Aclara que la sabiduría espiritual no depende del nivel educativo ni de la edad. Dios habla a todo creyente dispuesto y humilde, sin importar su trasfondo.