Hechos 21:27–36

Reconocer que seguir a Cristo puede traer oposición y malentendidos, pero que Dios sostiene a sus hijos para permanecer fieles aun en medio del rechazo.

¿Alguna vez te han acusado de algo que no hiciste? Ser malinterpretado duele, sobre todo cuando buscas hacer lo correcto. Eso vivió Pablo en Jerusalén: aunque estaba actuando con respeto, fue acusado injustamente y arrastrado por una multitud enardecida. La escena es caótica, pero nos enseña algo esencial: ser fiel a Cristo no nos libra de la oposición, pero sí nos asegura que Él está con nosotros en medio de ella. La pregunta es: ¿cómo puedes mantenerte firme en tu fe cuando otros te malinterpretan o te rechazan?

• ¿Recuerdas una ocasión en que fuiste malinterpretado o tratado injustamente? ¿Cómo reaccionaste?
• ¿Qué emociones te despierta la idea de ser rechazado por tu fe?
• ¿Qué recursos te da Dios para mantenerte firme cuando otros se oponen a ti?

1. 21:27–29 — Acusación injusta. ¿Qué acusaron los judíos a Pablo de haber hecho? ¿Por qué era una mentira? ¿Qué te enseña esto sobre cómo la oposición muchas veces se basa en malentendidos o falsedades?
2. 21:30–32 — La multitud se agita. ¿Cómo reaccionó la ciudad y qué hicieron con Pablo? ¿Qué revela esto sobre lo fácil que una multitud puede ser arrastrada por el enojo y la confusión? ¿Qué ejemplos ves hoy de reacciones colectivas injustas?
3. 21:33–36 — Intervención de los soldados. ¿Qué hicieron los romanos y cómo describen el ambiente? ¿Qué muestra esto sobre el desorden que causa la oposición a la verdad? ¿Qué promesa de Dios te recuerda que nunca estás solo en medio del rechazo?

Reflexión teológica
Seguir a Jesús significa vivir con la certeza de que habrá oposición y rechazo. Pablo fue acusado falsamente y casi linchado por una multitud que ni siquiera entendía bien por qué estaba enojada. Sin embargo, Dios usó incluso a las autoridades romanas para protegerlo. Esto nos recuerda que la oposición no es señal de fracaso, sino parte del camino del discipulado. Jesús mismo fue malinterpretado y rechazado, y nos llama a ser fieles sabiendo que su gracia nos sostiene en medio del dolor.

1. Ora por valentía para mantenerte firme cuando enfrentes críticas o malentendidos por tu fe.
2. Esta semana, en lugar de responder con enojo ante una injusticia, decide responder con calma y confianza en Dios.
3. Piensa si alguna vez has juzgado o malinterpretado a alguien sin conocer toda la verdad. Pídele al Señor perdón y, si es posible, busca animar o restaurar esa relación.

Señor, ayúdame a ser fiel a ti aun cuando otros me rechacen o me malinterpreten. Dame paz en medio de la oposición y confianza en que tú me sostienes. Hazme recordar que no estoy solo, porque tú pasaste antes por el camino del rechazo. Amén.