Descubre a Jesús: La Palabra que da vida y luz (Juan 1:1–5)

Descubrir la identidad de Jesús como la Palabra eterna, Dios mismo y fuente de toda vida y luz, y reflexionar cómo esa revelación transforma nuestra manera de enfrentar la vida, la fe y las dificultades.

En la vida, solemos buscar soluciones, respuestas o “luz” para nuestras situaciones complicadas. Pero la Biblia nos invita primero a mirar a la persona de Jesús. No es solo un gran maestro, un ejemplo a seguir o alguien que trae ayuda; es mucho más. El inicio del Evangelio de Juan es como abrir una puerta a una realidad impresionante: Jesús es la Palabra eterna, es Dios mismo, y en Él se origina toda la vida y la verdadera luz. ¿Qué pasaría si, antes de buscar respuestas, simplemente nos detuviéramos a conocer quién es realmente Jesús?

• ¿Qué imágenes o ideas has tenido de Jesús a lo largo de tu vida?
• ¿Alguna vez te has sorprendido al descubrir que alguien es mucho más de lo que pensabas? ¿Cómo cambió tu relación con esa persona?
• ¿Cómo crees que cambiaría tu fe o tus reacciones diarias si recordaras que Jesús es el Dios eterno, el Creador y la Luz que nunca se apaga?

1. El pasaje comienza afirmando que “En el principio ya existía la Palabra… y la Palabra era Dios”.
   ¿Qué nos enseña esto sobre la naturaleza y la eternidad de Jesús? ¿Cómo cambia esto tu percepción sobre quién es Él?
2. Se dice que “por medio de Él, Dios creó todas las cosas”. ¿Qué implica que Jesús sea el Creador de todo lo que existe, incluso de tu propia vida? ¿Cómo afecta esto tu sentido de propósito y valor?
3. “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad”. ¿Qué significa para ti que la verdadera vida y la luz se encuentran en Jesús? ¿En qué áreas has buscado vida o sentido en otros lugares, y cómo te desafía esta verdad?
4. “La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla”. ¿Qué te transmite saber que Jesús es una luz invencible, más fuerte que cualquier oscuridad? ¿Cómo puede fortalecer esto tu esperanza, aun en medio de problemas, dudas o tiempos difíciles?

Reflexión teológica
Juan no nos presenta a Jesús como una simple figura histórica, sino como Dios mismo, la Palabra eterna que creó todo y sostiene la vida. Él es la luz que no puede ser vencida por la oscuridad del mundo ni por nuestras propias sombras. Conocer a Jesús así transforma radicalmente la fe cristiana: no seguimos solo a un líder, sino al Autor de la vida, capaz de traer sentido, propósito y esperanza real.

1. Lee y medita: Toma unos minutos esta semana para leer Juan 1:1–5 cada mañana. Haz una pausa y repite: “Jesús, Tú eres mi Creador, mi vida y mi luz”.
2. Anota tus desafíos: Escribe una situación difícil que estés viviendo. Ora y reconoce en voz alta: “Jesús, eres más grande que esto. Confío en tu luz, aunque no vea la salida”.
3. Comparte quién es Jesús: Cuéntale a alguien (familiar, amigo, compañero de grupo) lo que has descubierto sobre la identidad de Jesús y cómo eso te está animando o cambiando.

Señor Jesús, gracias por revelarte como la Palabra eterna, mi Creador y la luz verdadera. Ayúdame a conocerte más y a confiar en que tu luz nunca será apagada, sin importar cuán difícil sea el momento que enfrente. Hazme vivir cada día con la certeza de que en ti tengo vida y esperanza. Amén.