Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.
📖 Juan 1:15-28
15 Juan dio testimonio de él cuando clamó a las multitudes: «A él me refería yo cuando decía: “Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”».
16 De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. 17 Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; pero el Único, que es Dios, está íntimamente ligado al Padre. Él nos ha revelado a Dios.
El testimonio de Juan el Bautista
19 Este fue el testimonio que dio Juan cuando los líderes judíos enviaron sacerdotes y ayudantes del templo desde Jerusalén para preguntarle:
—¿Quién eres?
20 Él dijo con toda franqueza:
—Yo no soy el Mesías.
21 —Bien. Entonces, ¿quién eres?—preguntaron—. ¿Eres Elías?
—No—contestó.
—¿Eres el Profeta que estamos esperando?
—No.
22 —Entonces, ¿quién eres? Necesitamos alguna respuesta para los que nos enviaron. ¿Qué puedes decirnos de ti mismo?
23 Juan contestó con las palabras del profeta Isaías:
«Soy una voz que clama en el desierto:
“¡Abran camino para la llegada del Señor!”».24 Entonces los fariseos que habían sido enviados 25 le preguntaron:
—Si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta, ¿con qué derecho bautizas?
26 Juan les dijo:
—Yo bautizo con agua, pero aquí mismo, en medio de la multitud, hay alguien a quien ustedes no reconocen. 27 Aunque su servicio viene después del mío, yo ni siquiera soy digno de ser su esclavo, ni de desatar las correas de sus sandalias.
28 Ese encuentro ocurrió en Betania, una región situada al oriente del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.
15 Juan dio testimonio de Él y clamó: «Este era del que yo decía: “El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo”». 16 Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él lo ha dado a conocer.
Testimonio de Juan el Bautista
19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén a preguntarle: «¿Quién eres tú?». 20 Y él confesó y no negó, pero confesó: «Yo no soy el Cristo». 21 «¿Entonces, qué?», le preguntaron, «¿Eres Elías?». Y él dijo*: «No lo soy». «¿Eres el Profeta?». «No», respondió Juan. 22 Entonces le preguntaron: «¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?». 23 Juan les respondió: «Yo soy la voz del que clama en el desierto: “Enderecen el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías».
24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos, 25 y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta?».
26 Juan les respondió: «Yo bautizo en agua, pero entre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen. 27 Él es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia».
28 Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com
15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Testimonio de Juan el Bautista
19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
❤️ Estudio Bíblico Guiado
🎯 Objetivo pedagógico
Descubrir cómo el verdadero testimonio cristiano consiste en reconocer con humildad quién es Jesús, alejando el enfoque de nosotros mismos, para que otros puedan ver al Salvador y no a nuestros méritos o posiciones.
📂 Introducción reflexiva
Vivimos en una cultura donde se valora el reconocimiento, los títulos y la imagen personal. Es fácil caer en la tentación de buscar que otros vean lo que hacemos, lo que logramos, o la “marca” que dejamos. Sin embargo, Juan el Bautista nos da un ejemplo distinto: cuando todos preguntaban quién era él, Juan eligió señalar a Jesús y no quedarse con la atención. Su humildad desafía nuestros deseos de protagonismo y nos muestra el verdadero propósito de la vida y la fe: reflejar a Cristo y prepararle el camino en el corazón de otros. ¿Te animarías hoy a poner el foco en Jesús, aun cuando tus logros o roles sean importantes?
💬 Preguntas de conexión personal
- ¿En qué áreas de tu vida buscas (aunque sea inconscientemente) el reconocimiento de otros?
- ¿Cómo te sientes cuando no eres reconocido por algo bueno que hiciste?
- ¿Hay algún logro, título o rol del que te resulte difícil soltar el control o la necesidad de reconocimiento?
🔎 Exploración profunda del texto
- Juan da testimonio diciendo que Jesús es “superior” porque existía antes que él (v.15). ¿Por qué crees que Juan subraya la preeminencia de Jesús, incluso cuando él mismo tenía seguidores? ¿Qué significa para ti reconocer que Jesús es primero en todo?
- Cuando los líderes religiosos le preguntan quién es, Juan responde claramente lo que no es: “No soy el Mesías, ni Elías, ni el profeta” (v.19–21). ¿Por qué crees que Juan enfatiza lo que no es, en vez de hablar de sí mismo? ¿Cómo podrías aplicar esa honestidad y humildad a tu vida cotidiana?
- Juan se identifica solo como “una voz que clama en el desierto: Enderecen el camino del Señor” (v.23). ¿Qué te enseña esta respuesta sobre su propósito y actitud? ¿Cuál crees que es tu mayor llamado: ser protagonista o preparar el camino para que otros encuentren a Jesús?
- Cuando le preguntan por qué bautiza, Juan dice que él solo usa agua, pero el verdadero protagonista está “entre ustedes y ustedes no lo conocen” (v.26). ¿Cómo reconoces la tentación de centrarte en tu parte o tu ministerio y olvidar que el centro es Jesús? ¿Qué prácticas podrían ayudarte a recordar cada día quién merece la gloria?
Reflexión teológica
La grandeza de Juan el Bautista no está en su influencia ni en sus logros, sino en su capacidad de reconocer sus límites y dirigir toda la atención hacia Cristo. Ser testigo de Jesús requiere humildad: reconocer lo que no somos, para que Él pueda brillar como el verdadero Salvador. El testimonio cristiano auténtico nunca busca el protagonismo, sino preparar el camino para que otros encuentren a Jesús.
👣 Transformación
- Identifica un área donde busques reconocimiento (trabajo, familia, iglesia). Esta semana, ora y toma una decisión concreta para desviar el reconocimiento hacia Dios, sea con palabras o actitudes.
- Haz una lista de “no soy”: Anota roles, títulos o logros de los que normalmente te enorgulleces. Luego, escríbelos en oración y entrégalos a Dios, pidiendo que Jesús sea el centro.
- Sé intencional en tu testimonio: Aprovecha una oportunidad esta semana para hablar de Jesús (no de ti) cuando surja una conversación sobre éxito, logros o fe. Practica dar la gloria a Él.
🙏 Oración sugerida
Señor Jesús, ayúdame a vivir con humildad verdadera, reconociendo que tú eres el centro y el único digno de gloria. Haz que mi vida y mi testimonio te señalen a ti y no a mí mismo. Enséñame a preparar el camino para que otros te conozcan y experimenten tu amor. Amén.
🛠️ Recursos Extra para Facilitadores
- Versículo para memorizar: Juan 1:27
- Dinámica grupal: Cada persona comparte una situación donde luchó con la necesidad de reconocimiento; oren juntos por humildad y por reflejar a Cristo.
- Aplicación familiar: Padres pueden compartir con sus hijos una historia personal donde eligieron dar la gloria a Dios en vez de buscar reconocimiento.