Invitación personal: “Ven y verás” (Juan 1:35–42)

¿Te atreves a acercarte a Jesús tal como eres… y a invitar a otros a experimentar lo mismo?

📖 Juan 1:35-42

Los primeros discípulos

35 Al día siguiente, Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos. 36 Al pasar Jesús, Juan lo miró y declaró: «¡Miren! ¡Ahí está el Cordero de Dios!». 37 Cuando los dos discípulos de Juan lo oyeron, siguieron a Jesús.

38 Jesús miró a su alrededor y vio que ellos lo seguían.

—¿Qué quieren?—les preguntó.

Ellos contestaron:

—Rabí (que significa “Maestro”), ¿dónde te hospedas?

39 —Vengan y vean—les dijo.

Eran como las cuatro de la tarde cuando lo acompañaron al lugar donde se hospedaba, y se quedaron el resto del día con él.

40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de estos hombres que, al oír lo que Juan dijo, siguieron a Jesús. 41 Andrés fue a buscar a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa «Cristo»).

42 Luego Andrés llevó a Simón, para que conociera a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tu nombre es Simón hijo de Juan, pero te llamarás Cefas» (que significa «Pedro»).

Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.

Los primeros discípulos

35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo: «Ahí está el Cordero de Dios». 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que lo seguían, les dijo: «¿Qué buscan?». Y ellos le dijeron: «Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde te hospedas?». 39 «Vengan y verán», les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde.

40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 Él encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: «Hemos hallado al Mesías» (que traducido quiere decir, Cristo). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas», que quiere decir Pedro.

Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com

Los primeros discípulos

35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. 38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? 39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. 41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.

❤️ Estudio Bíblico Guiado

🎯 Objetivo pedagógico

Reconocer que Jesús nos invita a un encuentro personal, sin filtros ni apariencias, y que esa experiencia es tan transformadora que naturalmente nos lleva a invitar a otros a conocerlo también.

📂 Introducción reflexiva

A veces creemos que necesitamos tener todas las respuestas, arreglar nuestra vida o ser “buenos cristianos” antes de acercarnos a Dios. Sin embargo, Jesús no pone condiciones ni exige perfección: simplemente nos invita a venir, a experimentar su presencia y descubrir quién es Él de verdad. Cuando damos ese paso, su amor nos transforma y nos impulsa a compartirlo con otros. Todos necesitamos, alguna vez, que alguien nos diga: “Ven y ve por ti mismo”, sin presiones ni máscaras. ¿Estás listo para acercarte tal como eres y a invitar a otros a dar ese paso?

💬 Preguntas de conexión personal
  • ¿Te cuesta acercarte a Dios cuando sientes que no estás “bien” o cuando tienes dudas?
  • ¿Quién fue esa persona que te invitó, de alguna forma, a conocer a Jesús? ¿Qué hizo la diferencia?
  • ¿Te resulta fácil o difícil invitar a otros a tener su propia experiencia con Jesús? ¿Por qué?
🔎 Exploración profunda del texto
  1. Juan el Bautista señala a Jesús y dos discípulos deciden seguirlo (v.35–37). ¿Qué motivó a estos discípulos a dejar lo conocido y seguir a Jesús? ¿Quiénes han sido “Juan” en tu vida, personas que te han ayudado a mirar hacia Jesús?
  2. Jesús les pregunta: “¿Qué buscan?” y ellos responden con otra pregunta: “¿Dónde vives?” (v.38). ¿Por qué crees que Jesús empieza el encuentro con una pregunta, y no con instrucciones? ¿Cómo te ayuda esto a acercarte a Él con tus propias preguntas y búsquedas sinceras?
  3. Jesús les responde: “Vengan y verán”, y ellos pasan el día con Él (v.39). ¿Qué importancia tiene experimentar personalmente la presencia de Jesús, en vez de solo oír de otros? ¿En qué área de tu vida necesitas dejar de “escuchar de lejos” y decidirte a “venir y ver”?
  4. Andrés, después de estar con Jesús, va e invita a su hermano Simón (v.40–41). ¿Por qué crees que el primer impulso de Andrés fue compartir su experiencia? ¿A quién podrías invitar, esta semana, a dar un paso hacia Jesús?
  5. Jesús mira a Simón y le da un nuevo nombre y propósito (v.42). ¿Qué te enseña esto sobre la manera en que Jesús recibe y transforma a cada persona que se acerca? ¿Cómo cambiaría tu actitud si creyeras que Jesús quiere darte una nueva identidad?

Reflexión teológica
Jesús no llama a personas perfectas, sino a corazones dispuestos a acercarse tal como son. El primer paso siempre es personal: escuchar la invitación y responder. Pero el encuentro nunca se queda solo en uno; el gozo de conocer a Jesús nos mueve a invitar a otros, sabiendo que Él puede transformar cualquier vida, sin importar su historia o condición. El discipulado inicia con “ven y verás”, y crece cuando nos convertimos en puentes para que otros vivan la misma experiencia.

👣 Transformación
  1. Haz una pausa personal: Esta semana, toma un tiempo para buscar a Jesús con tus preguntas y necesidades, tal como eres. Ora: “Señor, quiero venir a ti como estoy. Muéstrame quién eres de verdad”.
  2. Invita a otro: Piensa en alguien cercano que podría estar buscando respuestas. Ofrécele una invitación sencilla: “¿Te gustaría conocer más de Jesús? Ven conmigo y descubramos juntos”.
  3. Agradece y ora por tu “Andrés” o “Juan”: Reconoce y da gracias a Dios por las personas que te guiaron a Jesús. Si puedes, díselo o escríbeles.
🙏 Oración sugerida

Jesús, gracias porque tu invitación no tiene condiciones. Hoy me acerco tal como soy, con mis dudas y anhelos. Hazme experimentar tu amor y tu verdad, y ayúdame a ser puente para que otros también te conozcan y encuentren en ti nueva vida. Amén.

🛠️ Recursos Extra para Facilitadores

  • Versículo para memorizar: Juan 1:39
  • Dinámica grupal: En círculo, cada uno cuenta (brevemente) cómo fue invitado a conocer a Jesús. Luego oran unos por otros para tener valentía y sensibilidad para invitar a otros.
  • Aplicación familiar: Padres pueden invitar a sus hijos a hacer preguntas sinceras sobre la fe, y buscar juntos respuestas en oración y lectura bíblica.
¿Te ayudó este estudio? ¡Comparte la Palabra de Dios!

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