Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.
📖 Juan 2:1-12
La boda de Caná
2 Al día siguiente, se celebró una boda en la aldea de Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba presente, 2 y también fueron invitados a la fiesta Jesús y sus discípulos. 3 Durante la celebración, se acabó el vino, entonces la madre de Jesús le dijo:
—Se quedaron sin vino.
4 —Apreciada mujer, ese no es nuestro problema—respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi momento.
5 Sin embargo, su madre les dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga».
6 Cerca de allí había seis tinajas de piedra, que se usaban para el lavado ceremonial de los judíos. Cada tinaja tenía una capacidad de entre setenta y cinco a ciento trece litros. 7 Jesús les dijo a los sirvientes: «Llenen las tinajas con agua». Una vez que las tinajas estuvieron llenas, 8 les dijo: «Ahora saquen un poco y llévenselo al maestro de ceremonias». Así que los sirvientes siguieron sus indicaciones.
9 Cuando el maestro de ceremonias probó el agua que ahora era vino, sin saber de dónde provenía (aunque, por supuesto, los sirvientes sí lo sabían), mandó a llamar al novio. 10 «Un anfitrión siempre sirve el mejor vino primero—le dijo—, y una vez que todos han bebido bastante, comienza a ofrecer el vino más barato. ¡Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora!».
11 Esta señal milagrosa en Caná de Galilea marcó la primera vez que Jesús reveló su gloria. Y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de la boda, se fue unos días a Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos.
Textos bíblicos tomados de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente® (NTV). Copyright © 1996, 2006, 2010, 2015 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers Inc. Todos los derechos reservados.
La boda de Caná
2 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; 2 y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos. 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». 4 Y Jesús le dijo: «Mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora». 5 Su madre dijo* a los que servían: «Hagan todo lo que Él les diga».
6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: «Llenen de agua las tinajas». Y las llenaron hasta el borde. 8 Entonces les dijo: «Saquen ahora un poco y llévenlo al mayordomo». Y se lo llevaron. 9 El mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde era, pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían. Entonces el mayordomo llamó al novio, 10 y le dijo: «Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno».
11 Este principio de Sus señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en Él.
12 Después de esto Jesús bajó a Capernaúm con Su madre, Sus hermanos y Sus discípulos; pero no se quedaron allí muchos días.
Textos bíblicos tomados de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com
Las bodas de Caná
2 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.
Textos bíblicos tomados de la Reina-Valera 1960 (RVR1960). Copyright © 1960 por la Sociedad Bíblica Americana. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
❤️ Estudio Bíblico Guiado
🎯 Objetivo pedagógico
Descubrir que Jesús se interesa y actúa en las situaciones cotidianas de la vida—no solo en los momentos de crisis—y que cuando le incluimos en nuestras necesidades y celebraciones, Él puede transformar lo común en experiencias de fe, gozo y provisión inesperada.
📂 Introducción reflexiva
Muchos piensan que Dios solo se interesa en los grandes problemas o en asuntos “espirituales”. Sin embargo, la vida está llena de momentos cotidianos, celebraciones sencillas y necesidades diarias. En las bodas de Caná, Jesús muestra que le importan nuestros eventos familiares, nuestras alegrías y hasta nuestras preocupaciones más prácticas. Cuando las cosas no salen como esperamos y parece que se acaban los recursos o la alegría, Jesús puede obrar de maneras sorprendentes, si le invitamos a participar. ¿Has traído a Jesús a tus momentos ordinarios?
💬 Preguntas de conexión personal
- ¿Tienes la costumbre de orar solo cuando tienes grandes problemas, o también incluyes a Dios en tus rutinas, planes y celebraciones?
- ¿Hay áreas de tu vida cotidiana donde no sueles “invitar” a Jesús?
- ¿Cómo te sentirías si supieras que a Jesús le importa tanto lo común como lo importante en tu vida?
🔎 Exploración profunda del texto
- Jesús está presente en una boda junto a su familia y discípulos (v.1–2). ¿Qué te dice sobre Jesús el hecho de que asista a un evento social, familiar y cotidiano? ¿En qué tipo de situaciones diarias te cuesta imaginar que Él está contigo?
- María nota la necesidad y le presenta el problema a Jesús: “No tienen vino” (v.3). ¿Por qué crees que María confía en Jesús para una necesidad práctica y aparentemente sencilla? ¿Te animas a confiar tus necesidades, grandes y pequeñas, a Jesús?
- Jesús, aunque responde “todavía no ha llegado mi hora”, actúa ante la fe de María (v.4–5). ¿Qué te enseña sobre la fe el ejemplo de María, que dice a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”? ¿Cómo podrías vivir esa obediencia sencilla esta semana?
- Jesús convierte el agua en vino de excelente calidad (v.6–10). ¿Qué te sorprende de este milagro? ¿Hay alguna “escasez” en tu vida donde necesitas confiar que Jesús puede transformar la situación?
- El relato concluye: “Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en Él” (v.11). ¿Qué relación ves entre experimentar la obra de Jesús en lo cotidiano y crecer en fe? ¿Cómo puedes dar testimonio de lo que Jesús ha hecho en tus situaciones diarias?
Reflexión teológica
Jesús no solo se manifiesta en milagros espectaculares o momentos de crisis, sino en las rutinas y necesidades cotidianas de la vida. Él transforma lo ordinario en extraordinario cuando lo invitamos a participar. La fe sencilla de María y la obediencia de los sirvientes abrieron la puerta para un milagro inesperado y una mayor revelación de quién es Jesús. Cuando le entregamos lo que tenemos—aunque parezca poco—Él puede sorprendernos con su gracia y provisión.
👣 Transformación
- Invita a Jesús a tus celebraciones y necesidades: Esta semana, ora antes de eventos familiares, reuniones o momentos especiales, pidiendo a Jesús que esté presente y actúe en lo cotidiano.
- Entrega una “escasez” a Jesús: Identifica una necesidad o preocupación diaria (en tu hogar, trabajo o relaciones) y preséntala en oración, esperando con fe y obediencia lo que Él quiera hacer.
- Comparte un testimonio cotidiano: Cuéntale a alguien cómo has visto a Jesús actuar en situaciones comunes o aparentemente “pequeñas”, y anima a otros a confiar en Él también en lo ordinario.
🙏 Oración sugerida
Señor Jesús, gracias porque te interesa cada aspecto de mi vida, incluso lo más cotidiano. Hoy te invito a mis necesidades y celebraciones. Transforma lo que tengo y lo que soy, y sorpréndeme con tu provisión y alegría. Ayúdame a confiarte todo, grande o pequeño, y a dar testimonio de tu amor en lo ordinario. Amén.
🛠️ Recursos Extra para Facilitadores
- Versículo para memorizar: Juan 2:5 (“Hagan lo que Él les diga”)
- Dinámica grupal: Compartir experiencias donde Dios respondió a una oración “pequeña” o cotidiana; agradecer juntos en oración.
- Aplicación familiar: Antes de una comida o actividad especial en casa, hagan una oración pidiendo la presencia y bendición de Jesús en ese momento.