Mateo 21:1-11

Reconocer a Jesús como el Rey prometido que entra en Jerusalén en humildad, para responder con fe y adoración sincera en nuestra vida diaria.

Imagina la llegada de una autoridad importante: alfombra roja, cámaras, seguridad, gente esperando con entusiasmo. Así eran las entradas triunfales en tiempos antiguos, donde los reyes mostraban su poder. Pero Jesús entró en Jerusalén de una manera muy diferente: sobre un burrito, cumpliendo la profecía y mostrando que su Reino es de humildad y paz. La multitud lo recibió con entusiasmo, pero no todos entendían quién era realmente. Mientras estudiamos, pregúntate: ¿cómo recibes tú a Jesús como Rey en tu vida hoy?

• ¿Qué significa para ti que Jesús sea Rey, pero un Rey humilde?
• ¿En qué momentos de tu vida reconociste a Jesús entrando con poder y en cuáles con mansedumbre?
• ¿Cómo puedes expresarle hoy adoración sincera, más allá de las emociones del momento?

1. 21:1–3 — La instrucción de Jesús. ¿Qué les pide Jesús a sus discípulos respecto al asno y al burrito? ¿Qué significa que Jesús tenga autoridad incluso para disponer de lo que necesita? ¿Cómo puedes obedecer a Jesús aun en instrucciones que no comprendes del todo?
2. 21:4–5 — El cumplimiento profético. ¿Qué profecía de Zacarías se cumple en este acontecimiento? ¿Qué enseña sobre el tipo de Rey que es Jesús, distinto a los reyes de este mundo? ¿De qué manera puedes seguir a Jesús con la misma humildad que Él mostró?
3. 21:6–7 — La obediencia de los discípulos. ¿Qué hacen los discípulos exactamente como Jesús les mandó? ¿Qué nos enseña esto sobre la importancia de la obediencia sencilla en el Reino? ¿Qué paso de obediencia concreta necesitas dar hoy para honrar a Jesús?
4. 21:8–9 — La aclamación de la multitud. ¿Qué hacen las multitudes al extender mantos y ramas? ¿Qué significa el grito “¡Hosanna al Hijo de David!”? ¿Cómo puedes expresar tú también alabanza sincera a Jesús en tu vida diaria?
5. 21:10–11 — La pregunta sobre quién es Jesús. ¿Qué pregunta surge al entrar Jesús en Jerusalén? ¿Qué responde la multitud sobre su identidad? ¿Cómo responderías tú hoy si alguien te preguntara quién es Jesús para ti?

Reflexión teológica
La entrada triunfal muestra que Jesús es el Rey prometido, pero no un rey guerrero, sino humilde y pacífico. Cumple la profecía y se presenta como el Mesías que trae salvación de una manera distinta a la esperada. La multitud lo aclama, pero no todos lo entienden plenamente. Este pasaje nos desafía a reconocer a Jesús no solo con entusiasmo pasajero, sino con fe sincera que lo recibe como Señor en lo cotidiano.

1. Recibe hoy a Jesús como Rey en tu corazón con una oración personal de bienvenida y entrega.
2. Busca un gesto de humildad en tu vida diaria que refleje al Rey que vino en mansedumbre.
3. Expresa tu adoración a Jesús no solo en palabras, sino con un acto práctico de obediencia y amor.

Señor Jesús, gracias porque entras en mi vida como el Rey humilde y fiel. Te reconozco como Señor y Salvador. Ayúdame a obedecerte con sencillez, a vivir con humildad y a adorarte no solo con palabras, sino con toda mi vida. Amén.