La enfermedad y la sanidad

La enfermedad nos recuerda nuestra fragilidad, pero la Biblia enseña que Dios es sanador. Él puede obrar milagros físicos y, sobre todo, traer sanidad interior al corazón. Este tema te animará a confiar en su poder y en su voluntad, sabiendo que su gracia basta aun cuando la sanidad no llega como esperamos.