Descubre. Reflexiona. Aplica. Crece.

Escuchar y seguir la voz correcta (Juan 10:22–42)
¿Reconoces y sigues la voz de Jesús sobre cualquier otra voz—incluyendo miedo, duda o presión social?

¿Reconoces y sigues la voz de Jesús sobre cualquier otra voz—incluyendo miedo, duda o presión social?

¿Confías en el cuidado y la guía de Jesús, tu Buen Pastor, en cada aspecto de tu vida?

¿Qué obstáculos te impiden ver a Jesús claramente?

¿Te animas a compartir lo que Dios ha hecho, aun si te rechazan o te critican?

¿Reconoces la gloria de Jesús aun cuando no entiendes todo lo que vives?

¿Descansas hoy en quién es Jesús y en su promesa de vida eterna, aunque no lo veas todo claro?

¿Tu vida refleja tu verdadera identidad?

¿Reconoces la diferencia entre las ataduras del pecado y la libertad que solo da Jesús?

¿Has decidido seguir a Jesús como tu luz, o sigues caminando en tus propias tinieblas?

¿Cómo respondes ante los errores propios o ajenos?

¿Te mantienes firme aun cuando otros dudan?

¿Dejas que el Espíritu renueve tu corazón y actitudes?

¿En qué áreas necesitas ver más allá de lo superficial?

¿Permites que la Palabra confronte tus prejuicios?

¿Vives buscando agradar a Dios, aunque eso signifique ser incomprendido o impopular?

¿Qué decisión necesitas tomar cuando la fe desafía tu comodidad?

¿Has depositado tu fe en Jesús, el Pan de Vida, para recibir vida eterna?

¿Persigues a Dios por quien es, o solo por lo que esperas que haga?

¿Dónde necesitas confiar en Dios aunque no veas la solución?

¿Qué tienes hoy para poner en manos de Jesús?

¿A qué evidencias de Dios en tu vida no les has dado valor?

¿Reconoces a Jesús como el único con poder para dar vida eterna?

¿En qué área de tu vida te sientes paralizado o atascado?

¿Te atreves a confiar en lo que Jesús dice, aunque aún no veas el resultado?

¿A quién puedes contarle lo que Dios ha hecho por ti?

¿Dónde necesitas honestidad y gracia hoy?

¿Qué “pozos” buscas para saciar tu corazón?

¿En qué necesitas disminuir para dejar que Dios crezca en ti?

¿Qué haces hoy con la invitación de Dios: te acercas a la luz, o prefieres quedarte en la oscuridad?

¿Anhelas empezar de nuevo? ¿Qué te detiene?

¿Qué áreas de tu vida necesitan limpieza o autenticidad?

¿Confías a Dios tus necesidades diarias y tus celebraciones?

¿A quién podrías invitar a descubrir fe y esperanza?

¿Te atreves a acercarte a Jesús tal como eres… y a invitar a otros a experimentar lo mismo?

¿Reconoces a Jesús como el único que puede quitar tu pecado y darte una vida nueva?

¿Reconoces a Jesús como el centro y te animas a señalarlo por encima de tus propios logros o roles?

¿Has dado el paso de creer en Jesús, y cómo cambia eso tu identidad y tus días?

¿Cómo cambia tu manera de ver la vida y tus desafíos al conocer quién es realmente Jesús?

No enfrentes los desafíos desprotegido: Dios ya te ha equipado espiritualmente.

¿Cómo puedes mostrar a Cristo en casa, en el matrimonio, y en el trabajo?

Tu fe se muestra más en tus relaciones diarias que en tus palabras.

¿Qué necesitas dejar atrás hoy para reflejar a Cristo en tus relaciones?

¿Cómo puedes ser parte de una comunidad donde todos crecen y se apoyan?

¿Qué pasaría si buscaras a Dios no solo con la mente, sino también con el corazón?

Eres parte valiosa y activa del propósito de Dios, aun en medio de dificultades.

¿Qué barreras necesitas derribar para vivir en unidad con otros?

¿Qué significa vivir verdaderamente libre del poder del pecado y de la culpa?

¿Cómo sería tu día si pudieras ver tus desafíos desde la perspectiva de Dios?

Deja que el perdón y la seguridad en Cristo transformen tus decisiones y emociones.

¿Qué cambiaría en ti si vivieras como alguien realmente amado y elegido por Dios?