El Buen Pastor (Juan 10:1–21)

Reconocer a Jesús como el Buen Pastor que conoce, guía y da su vida por sus ovejas, para responder con confianza, obediencia y adoración.

Todos necesitamos sentirnos cuidados y seguros. Pero muchas veces ponemos nuestra confianza en voces que prometen seguridad y nos terminan robando la paz. Jesús usa una imagen muy cercana para su tiempo: la del pastor y las ovejas. En contraste con los ladrones y asalariados que buscan aprovecharse del rebaño, Él se presenta como el Buen Pastor que entra por la puerta, llama a cada oveja por su nombre y está dispuesto a dar la vida por ellas. La gran pregunta es: ¿qué voces estás escuchando, y qué significa seguir al único Pastor verdadero que da vida abundante?

• ¿Qué voces suelen guiar tus decisiones diarias: miedo, opinión de otros, deseo de éxito, o la voz de Jesús?
• ¿Alguna vez seguiste una “voz falsa” que terminó robándote paz?
• ¿Qué significa para ti la idea de que Jesús te llama por tu nombre?

1. 10:1–2 — El que entra por la puerta. ¿Qué diferencia establece Jesús entre el ladrón y el pastor? ¿Por qué es importante que el pastor entre por la puerta? ¿Cómo aplicas esto a quienes buscas seguir hoy?
2. 10:3–5 — La voz del pastor. ¿Cómo describen estos versículos la relación entre el pastor y las ovejas? ¿Qué significa que las ovejas reconocen su voz? ¿Qué prácticas te ayudan a distinguir la voz de Jesús entre tantas voces?
3. 10:6–10 — Yo soy la puerta. ¿Qué enseña Jesús al presentarse como la puerta? ¿Qué promete a quienes entran por Él? ¿Qué significa para ti vivir la vida abundante que Él ofrece?
4. 10:11–13 — Yo soy el buen pastor. ¿Qué contraste establece Jesús entre el buen pastor y el asalariado? ¿Qué revela esto sobre su amor? ¿Cómo te anima a confiar en Jesús el saber que dio su vida por ti?
5. 10:14–16 — Conocimiento y unidad. ¿Qué enseña Jesús sobre conocer y ser conocido? ¿Qué significa que tiene otras ovejas que debe traer? ¿Cómo vives hoy la unidad de un solo rebaño bajo un solo pastor?
6. 10:17–21 — La entrega voluntaria. ¿Por qué dice Jesús que el Padre lo ama? ¿Qué implica que Él da su vida y la toma de nuevo? ¿Qué nos enseña la reacción dividida de la gente sobre cómo el evangelio confronta y divide corazones?

Reflexión teológica
Jesús se revela como el Buen Pastor, una imagen profundamente enraizada en las promesas del Antiguo Testamento (Salmo 23; Ezequiel 34). En contraste con líderes religiosos que oprimían al pueblo, Él ofrece cuidado, guía y vida. Como Pastor, conoce a sus ovejas personalmente y las llama por su nombre; como Puerta, Él mismo es el acceso a la vida abundante; como Hijo amado, entrega su vida voluntariamente para salvar. Este pasaje nos recuerda que la verdadera seguridad y libertad no están en líderes humanos ni en fuerzas propias, sino en seguir al Pastor que nos ama hasta la cruz.

1. Dedica tiempo cada día a orar en silencio, pidiendo al Señor que te ayude a reconocer su voz entre tantas voces.
2. Identifica una “voz falsa” que has seguido y decide conscientemente dejarla para escuchar a Jesús como tu Buen Pastor.
3. Agradece a Jesús en oración por dar su vida por ti y comparte con alguien cercano cómo Él ha sido tu Pastor en un momento difícil.

Señor Jesús, gracias porque Tú eres mi Buen Pastor. Me llamas por mi nombre, me guías con tu voz y diste tu vida para salvarme. Enséñame a seguirte con confianza, a escuchar tu voz por encima de todas, y a vivir en la vida abundante que solo Tú puedes dar. Amén.