Alimenta tu fe: Jesús multiplica lo que entregas (Juan 6:1–15)

Confiar en Jesús entregándole lo que tienes, aunque parezca poco, y a experimentar cómo Él puede multiplicar y usarlo para bendición y crecimiento personal y comunitario.

A veces nos sentimos limitados: no tenemos suficiente tiempo, recursos, fuerzas, ideas o fe. Podemos pensar que lo poco que poseemos no hará ninguna diferencia, así que guardamos, nos reservamos o simplemente no intentamos. Pero la historia de Jesús alimentando a una multitud con solo cinco panes y dos peces nos enseña algo diferente: cuando lo poco se pone en las manos correctas, puede convertirse en mucho. La clave no es cuánto tienes, sino si te atreves a ponerlo en manos de Jesús.

• ¿Alguna vez has sentido que lo que puedes aportar es “demasiado poco” para marcar una diferencia?
• ¿Qué te detiene de ofrecerle a Dios lo que tienes, por sencillo o pequeño que sea?
• ¿Has experimentado alguna vez que Dios haga más de lo que imaginabas con tus recursos, talentos o tiempo?

1. Una gran multitud sigue a Jesús y los discípulos ven el desafío de alimentar a tantos (v.5–7). ¿Cómo reaccionas tú ante desafíos que superan tus fuerzas o recursos? ¿Sueles calcular primero tus posibilidades antes de consultar a Jesús?
2. Andrés menciona a un niño con cinco panes y dos peces, “pero ¿qué es esto para tantos?” (v.8–9). ¿Qué te enseña el ejemplo de este niño y la reacción de los discípulos? ¿Qué cosas pequeñas tienes que podrías entregar hoy a Jesús?
3. Jesús toma lo que le dan, da gracias y reparte hasta que todos comen y sobra (v.10–13). ¿Por qué crees que Jesús invita a participar a los discípulos en el milagro? ¿Cómo podrías confiar en que, cuando entregas lo tuyo a Jesús, Él puede hacer más de lo que imaginas?
4. La gente reconoce el milagro, pero quiere hacer a Jesús rey a la fuerza, y Él se aparta (v.14–15). ¿Qué diferencia ves entre buscar a Jesús por lo que puede dar y confiar en su propósito más grande? ¿Por qué crees que Jesús a veces actúa de forma diferente a lo que esperamos?

Reflexión teológica
La fe genuina no se mide por la cantidad de recursos, sino por la disposición a ponerlos en las manos de Jesús. Él invita a sus seguidores a confiar y a participar, no porque necesite lo que tenemos, sino porque quiere enseñarnos a depender de Él y a ver su poder en nuestra debilidad. Cuando confiamos y entregamos, Él multiplica, sacia y nos muestra que todo lo que tenemos y somos encuentra sentido solo en sus manos.

1. Haz un inventario: Anota lo que tienes para ofrecer a Dios hoy: talentos, tiempo, dones, recursos, experiencias, incluso tus limitaciones.
2. Entrega en oración: Ora y pon en manos de Jesús lo que has anotado, pidiéndole que lo multiplique y lo use para su gloria y para bendecir a otros.
3. Busca una oportunidad: Esta semana, toma una acción concreta de servicio o generosidad, aunque parezca pequeña. Confía que Jesús puede usarla y multiplicar su impacto.

Señor Jesús, reconozco que a veces me enfoco en lo poco que tengo y me olvido de tu poder. Hoy pongo en tus manos lo que soy y lo que tengo. Te pido que lo uses y lo multipliques para tu gloria y para el bien de los demás. Ayúdame a confiar en ti y a dar pasos de fe, sabiendo que tú eres suficiente. Amén.