Juan 19:28-42

Reconocer que la muerte de Jesús no fue derrota sino cumplimiento del plan redentor de Dios, para aprender a descansar en la obra completa de Cristo y vivir con gratitud y confianza.

Hay tareas que uno empieza con ilusión pero cuesta terminar. A veces dejamos cosas a medias: proyectos, promesas, incluso relaciones. Siempre queda algo pendiente. Jesús, en cambio, no dejó nada sin hacer. Desde la cruz pronunció una palabra que cambió la historia: “Consumado es”. No fue un grito de derrota, sino de victoria. Todo lo que separaba al ser humano de Dios quedó pagado, cumplido, terminado. Mientras meditamos en este pasaje, pregúntate: ¿vives como si la obra ya estuviera completa o como si tuvieras que ganarte lo que Jesús ya te regaló?

• ¿Qué sientes cuando terminas algo importante que te costó mucho?
• ¿Tiendes a esforzarte por “merecer” el amor de Dios o logras descansar en lo que Cristo ya hizo por ti?
• ¿Qué significa para ti la frase “Todo está cumplido”?

1. 19:28 — “Tengo sed.” ¿Qué dice Jesús y por qué? ¿Qué cumplimiento profético se menciona? ¿Qué te enseña que aun en su sed, Jesús sigue consciente del propósito del Padre?
2. 19:29–30 — “Consumado es.” ¿Qué ocurre justo antes de su muerte? ¿Qué expresa esta frase final? ¿Qué significa para tu vida saber que Jesús terminó la obra de salvación?
3. 19:31–33 — Verifican su muerte. ¿Qué piden los líderes judíos y qué hacen los soldados? ¿Por qué es importante que Jesús ya haya muerto? ¿Qué enseña esto sobre el control soberano de Dios incluso en los detalles?
4. 19:34–35 — Sangre y agua del costado. ¿Qué sucede cuando el soldado atraviesa su costado? ¿Qué podría simbolizar la sangre y el agua? ¿Cómo te ayuda esto a recordar el poder purificador y vivificador de Cristo?
5. 19:36–37 — Cumplimiento de la Escritura. ¿Qué profecías se citan aquí? ¿Por qué Juan enfatiza tanto el cumplimiento? ¿Qué te enseña sobre la fidelidad de Dios a su palabra?
6. 19:38–42 — José y Nicodemo sepultan a Jesús. ¿Quiénes son estos hombres y qué hacen con valentía? ¿Qué gesto de amor y fe ves en ellos? ¿Qué implica para ti atreverse a identificarse con Jesús cuando parece que todo ha terminado?

Reflexión teológica
La muerte de Jesús no fue un accidente ni un fracaso, sino el cumplimiento perfecto del plan de Dios. “Consumado es” significa que la deuda del pecado fue pagada completamente y que nada más falta añadir. El agua y la sangre que brotan de su costado representan la vida nueva y el perdón que fluyen de su sacrificio. José de Arimatea y Nicodemo, antes temerosos, dan un paso valiente al honrar el cuerpo de Jesús. La fe verdadera, aunque parezca tarde, siempre encuentra su momento para salir a la luz. En Cristo, todo está cumplido. Solo queda recibir, creer y vivir agradecidos.

1. Si aún no has recibido su perdón, cree en Jesús y acepta por fe lo que Él consumó en la cruz por ti. Puedes hacerlo con una oración sencilla como: “Señor Jesús, creo que en la cruz pagaste por mis pecados. Te entrego mi vida y recibo tu perdón. Quiero seguirte desde hoy”.
2. Ora esta semana agradeciendo a Jesús por lo que ya hizo por ti. En lugar de pedir, dedica un momento solo para decir: “Gracias porque ya está hecho”.
3. Identifica un área de tu vida donde sigues intentando “ganarte” el amor o el perdón de Dios, y entrégasela al Señor para descansar en su obra completa.
4. Da un paso concreto para mostrar tu fe públicamente (compartir tu testimonio en redes sociales, llevar tu Biblia, orar con alguien en público).

Jesús, gracias porque en la cruz terminaste lo que yo nunca podría lograr. Tu “Consumado es” me da descanso, seguridad y esperanza. Ayúdame a vivir desde tu victoria y no desde mi esfuerzo. Gracias por tu sangre que limpia y por tu Espíritu que da vida. Hazme valiente para honrarte, como José y Nicodemo, incluso cuando parece que todo está perdido. Amén.