Lucas 16:19–31

Reconocer la seriedad de nuestras decisiones terrenales frente a la eternidad, para vivir con compasión, fidelidad y apertura al mensaje de Dios en su Palabra.

Imagina dos vidas muy distintas: una llena de comodidades, otra marcada por necesidad y dolor. A veces pensamos que todo se resuelve con un mejor trabajo, un golpe de suerte o un esfuerzo extra. Pero Jesús nos recuerda que no todo termina aquí: hay una realidad eterna donde las prioridades se ven con otra luz. Este pasaje no busca despertar miedo, sino abrir los ojos a lo que realmente importa. La gran pregunta es: ¿cómo influye tu manera de vivir hoy en lo que esperas para la eternidad?

• ¿Qué es lo primero en lo que piensas cuando escuchas la palabra “éxito”?
• ¿Has sentido alguna vez envidia por la vida de alguien más acomodada?
• ¿Qué valoras más hoy: lo que disfrutas en el momento o lo que perdura en el tiempo?

1. 16:19–21 — Dos vidas contrastadas. ¿Qué diferencias notas entre el rico y Lázaro en la descripción de Jesús? ¿Qué nos dice esto sobre cómo se ve la vida desde la perspectiva de Dios? ¿Qué contraste encuentras entre tu manera de ver el éxito y la de este pasaje?
2. 16:22–23 — Destinos eternos. ¿Qué sucede con ambos al morir según Jesús? ¿Qué enseña sobre la realidad de la vida después de la muerte? ¿Cómo cambia tu visión de la vida diaria al pensar en la eternidad?
3. 16:24–26 — Un abismo infranqueable. ¿Qué pide el rico desde el lugar de tormento? ¿Qué significa la respuesta sobre la imposibilidad de pasar de un lado al otro? ¿Qué decisiones presentes cobran más peso al pensar en ese abismo eterno?
4. 16:27–29 — La Palabra como advertencia. ¿Qué solicitud hace el rico por sus hermanos? ¿Por qué Abraham responde que ya tienen a Moisés y los profetas? ¿Qué lugar das tú a la Palabra de Dios como guía para tus decisiones?
5. 16:30–31 — El poder de la resurrección. ¿Qué cree el rico que convencería a sus hermanos? ¿Qué afirma Abraham sobre la incredulidad aun frente a un milagro? ¿Cómo fortaleces tu fe en la resurrección de Cristo y no en señales extraordinarias?

Reflexión teológica
Jesús no da aquí una “doctrina detallada del más allá”, sino una advertencia clara: la vida presente sí importa para la eternidad. El contraste entre el rico y Lázaro muestra que Dios ve más allá de apariencias y privilegios. La enseñanza central no es solo sobre riqueza o pobreza, sino sobre la urgencia de escuchar la Palabra de Dios hoy. La verdadera seguridad no está en lo que poseemos, sino en responder con fe al llamado del Reino. La gracia se recibe ahora; después del umbral de la muerte ya no hay oportunidad de cambiar de destino.

1. Si aún no has entregado tu vida a Jesús, hoy es el momento. Reconoce tu necesidad de su perdón, cree en Él como tu Salvador y Señor, y recibe la esperanza segura de la vida eterna.
2. Dedica un momento esta semana para leer en voz alta un pasaje bíblico que te confronte. Pregunta: “¿Estoy respondiendo con fe y obediencia… o posponiendo la decisión?”.
3. Haz un acto concreto de compasión: comparte tiempo, recursos o compañía con alguien en necesidad, recordando que el Reino se refleja en cómo tratamos a los demás.

Padre, gracias porque me recuerdas que la vida no termina aquí. Quiero escuchar tu Palabra hoy y no endurecer mi corazón. Enséñame a vivir con fe, generosidad y fidelidad, mirando más allá de lo inmediato y confiando en la esperanza segura que tengo en Cristo. Amén.