Marcos 6:7–13

Reconocer que Jesús envía a sus discípulos con autoridad y dependencia de Dios, para aprender a vivir la misión cristiana con sencillez, obediencia y confianza en su poder.

¿Recuerdas la primera vez que tuviste que hacer algo importante sin la compañía de quien siempre te apoyaba? Puede dar miedo, pero también es una oportunidad para crecer. Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, no para que demostraran sus habilidades, sino para que dependieran de Él. Su misión no se basaba en recursos, sino en autoridad dada por Jesús. La pregunta es: ¿cómo vives tú el llamado de ser enviado de Jesús en tu contexto cotidiano?

• ¿Qué experiencias has tenido de sentirte enviado o con una tarea importante confiada a ti?
• ¿Qué cosas te generan inseguridad al pensar en compartir tu fe?
• ¿Qué significa para ti depender de Dios en lugar de tus propios recursos?

1. 6:7 — Jesús envía de dos en dos. ¿Por qué crees que los envió en parejas? ¿Qué importancia tiene la comunidad en la misión? ¿Con quién puedes caminar en fe para no ir solo?
2. 6:8–9 — Viajar con sencillez. ¿Qué instrucciones les dio sobre lo que podían llevar? ¿Qué enseña esto sobre confianza en Dios? ¿Qué cosas en tu vida podrías soltar para depender más de Él?
3. 6:10–11 — Acogida y rechazo. ¿Qué debían hacer si alguien no los recibía? ¿Qué nos enseña esto sobre no desanimarnos frente al rechazo? ¿Cómo manejas tú cuando tu testimonio no es aceptado?
4. 6:12 — El mensaje central. ¿Qué proclamaban los discípulos? ¿Qué significa hoy llamar al arrepentimiento? ¿Cómo puedes compartir el evangelio de manera sencilla y clara en tu entorno?
5. 6:13 — La autoridad en acción. ¿Qué hicieron los discípulos con el poder dado por Jesús? ¿Qué revela esto sobre la misión como una obra de Dios y no humana? ¿Cómo puedes orar y actuar hoy confiando en la autoridad de Cristo?

Reflexión teológica
El envío de los Doce muestra que la misión no depende de preparación técnica ni de recursos materiales, sino de la autoridad de Jesús y de la obediencia de los discípulos. La sencillez en el viaje simboliza dependencia de Dios, y la instrucción frente al rechazo enseña que el evangelio no se impone, se ofrece. La misión es compartir la buena noticia y confiar en que Dios mismo respalda con poder y fruto.

1. Busca un compañero de fe para orar y servir juntos en una acción evangelística o de ayuda.
2. Ora pidiendo valor para obedecer la misión que Dios te haya encomendado, aunque implique salir de tu zona de confort.
3. Identifica a una persona o familia a la que puedas mostrar hospitalidad esta semana.

Señor Jesús, gracias porque nos envías con tu autoridad, no con nuestras fuerzas. Enséñanos a depender de ti, a caminar juntos en misión y a confiar en que tu poder obra en quienes comparten tu evangelio. Amén.