Mateo 15:21-28

Descubrir el poder de una fe humilde y perseverante, para aprender a acercarnos a Jesús con confianza, aun en medio del silencio o las pruebas.

Hay momentos en que oramos y sentimos silencio de parte de Dios. Nos preguntamos: ¿escucha? ¿le importa? Esta historia nos sorprende porque Jesús parece ignorar primero a una mujer que clama por su hija. Sin embargo, esa aparente prueba revela la fe genuina que no se rinde: la mujer cananea insiste, confía y se humilla, hasta recibir la respuesta de Jesús. Él no la rechazó: probó y afirmó una fe que se vuelve ejemplo para todos. Hoy la pregunta es: ¿cómo reaccionas tú ante el silencio de Dios: te rindes o insistes en fe?

• ¿Has sentido alguna vez que Dios guarda silencio frente a tu oración?
• ¿Qué haces cuando parece que otros tienen “más derecho” a la bendición que tú?
• ¿Cómo entiendes la diferencia entre pedir con insistencia y exigir con orgullo?

1. 15:21–22 — El clamor de la mujer. ¿Dónde se encontraba Jesús y quién se le acerca? ¿Qué pide la mujer y con qué palabras se dirige a Jesús? ¿Qué nos enseña su clamor sobre reconocer necesidad y autoridad en Cristo?
2. 15:23–24 — El aparente silencio de Jesús. ¿Cómo reacciona Jesús al inicio y qué dicen los discípulos? ¿Por qué Jesús menciona su misión hacia Israel? ¿Qué significa para ti enfrentar momentos en que parece que Dios guarda silencio?
3. 15:25–27 — Humildad y perseverancia. ¿Qué hace la mujer al insistir por segunda vez? ¿Qué significa su respuesta sobre los “perritos y las migajas”? ¿Qué nos enseña su actitud sobre la humildad y la perseverancia en la oración?
4. 15:28 — La respuesta de Jesús. ¿Qué afirma Jesús sobre la fe de la mujer? ¿Qué ocurre con su hija? ¿Cómo fortalece este pasaje tu confianza en que Dios responde a una fe sincera y perseverante?

Reflexión teológica
La fe de la mujer cananea rompe barreras culturales, religiosas y de silencio. Jesús parece resistirse, pero en realidad lleva a la mujer a expresar una fe humilde y firme. La clave no está en su insistencia como un reclamo, sino en su reconocimiento de que aun “las migajas” de Jesús son suficientes. La enseñanza central es que la fe genuina persevera en confianza, incluso cuando no todo parece claro o inmediato. Esta mujer extranjera se convierte en ejemplo de lo que significa confiar en Jesús más allá de las apariencias y recibir su gracia abundante.

1. Identifica una oración que has dejado por cansancio y retómala con fe perseverante esta semana.
2. Acércate a Dios en humildad, reconociendo que todo lo que recibes de Él es gracia, no mérito.
3. Anima a alguien que sienta que Dios no lo escucha, compartiendo esta historia como testimonio de esperanza.

Señor, gracias porque escuchas incluso cuando parece que callas. Enséñame a insistir en fe, no con orgullo sino con confianza humilde. Dame la perseverancia de la mujer cananea y la certeza de que en ti siempre hay respuesta y esperanza. Amén.