Mateo 5:38-48

Reconocer que Jesús llama a sus discípulos a renunciar a la venganza y a practicar un amor radical incluso hacia los enemigos, para reflejar el carácter del Padre y vivir como verdaderos hijos del Reino.

Cuando alguien nos hiere, la reacción natural es devolver el golpe, aunque sea con palabras o actitudes. “Ojo por ojo” parece justo, pero solo genera más violencia y dolor. Jesús propone otro camino: no responder al mal con mal, sino con bien; no limitar el amor a quienes nos caen bien, sino extenderlo incluso a quienes nos rechazan. Este amor no es debilidad, sino la fuerza más poderosa: la que refleja el corazón del Padre. ¿Qué pasaría si, en lugar de responder con venganza, eligieras amar como Dios ama?

• ¿Qué haces normalmente cuando alguien te ofende: atacas, te alejas o intentas perdonar?
• ¿Has tenido alguna experiencia en que responder con amor desarmó la hostilidad de otra persona?
• ¿Qué piensas cuando escuchas que debemos amar incluso a los enemigos?

1. 5:38-39 — Renunciar a la venganza. ¿Qué significaba la ley de “ojo por ojo” en el Antiguo Testamento? ¿Qué enseña Jesús al pedir no resistir al que es malo? ¿Qué actitudes nuevas propone frente al maltrato?
2. 5:40-42 — Dar más de lo esperado. ¿Qué ejemplos pone Jesús? ¿Qué revelan sobre la generosidad del Reino? ¿Cómo puedes aplicar el principio de dar más allá de lo justo en tu vida cotidiana?
3. 5:43-44 — Amar a los enemigos. ¿Qué diferencia hay entre amar solo a los que nos aman y amar también a los enemigos? ¿Qué significa orar por quienes nos persiguen? ¿Cómo podrías comenzar a dar un paso en este tipo de amor radical?
4. 5:45 — Hijos del Padre. ¿Qué revela Jesús sobre el carácter de Dios que hace salir el sol y llover sobre justos e injustos? ¿Cómo imitar al Padre en su bondad universal cambia tu manera de tratar a los demás?
5. 5:46-48 — Una justicia mayor. ¿Por qué amar solo a quienes nos aman no es diferente de la práctica común? ¿Qué significa “ser perfectos como el Padre celestial es perfecto”? ¿Cómo entiendes esa perfección en términos de amor maduro e íntegro?

Reflexión teológica
Jesús revela que el Reino de Dios no se rige por la lógica de la venganza, sino por la del amor. Renunciar a responder con mal es un acto de confianza en la justicia de Dios. Amar a los enemigos no significa tolerar la injusticia, sino reflejar la gracia de un Padre que da bondad incluso a quienes le rechazan. La perfección a la que somos llamados no es impecabilidad humana, sino plenitud de amor que refleja el carácter del Padre. Este es el corazón del discipulado: ser conocidos por un amor que vence al mal con el bien.

1. Esta semana, identifica una situación en la que normalmente responderías con enojo o venganza. Elige conscientemente responder con gracia y amor.
2. Haz un acto de generosidad que vaya “más allá de lo justo” en tu familia, trabajo o comunidad.
3. Ora por alguien que te ha herido o que consideras tu “enemigo”. Pídele a Dios que te ayude a bendecirlo y no a desearle mal.

Padre, gracias porque tu amor no tiene límites y porque enviaste a Jesús a amar incluso a quienes le rechazaron. Enséñame a vencer el mal con el bien, a amar más allá de lo fácil y a reflejar tu corazón en mis relaciones. Amén.