Mateo 6:19–34

Identificar la diferencia entre vivir para acumular tesoros terrenales y confiar en el cuidado del Padre, para aprender a buscar primero su Reino con paz y sencillez.

A veces pareciera que la vida gira en torno a “tener más”: más dinero, más cosas, más seguridades. Corremos detrás de lo material y, aun así, nunca parece suficiente. Jesús nos invita a un cambio radical: dejar de vivir ansiosos por lo que falta y empezar a confiar en el Padre que cuida de cada detalle. Lo que guardamos en el corazón revela dónde está nuestro tesoro. Y lo que nos quita el sueño muestra en qué confiamos realmente. Entonces, mientras meditamos en este pasaje, pregúntate: ¿qué pasaría si tu paz ya no dependiera de tus bienes, sino de la fidelidad de tu Padre?

• ¿Qué objeto, ahorro o posesión te da más sensación de seguridad?
• ¿Qué situaciones te despiertan ansiedad por el futuro?
• ¿Qué ejemplos cotidianos te muestran que Dios cuida de ti aun en lo pequeño?

1. 6:19–21 — Tesoros en la tierra y en el cielo. ¿Qué contrastes hace Jesús entre tesoros terrenales y celestiales? ¿Qué significa que “donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón”? ¿Qué revela hoy lo que más valoras?
2. 6:22–23 — Ojo bueno y ojo malo. ¿Cómo ilustra Jesús la mirada como una lámpara del cuerpo? ¿Qué significa tener un “ojo sano” o un “ojo enfermo”? ¿Cómo afecta tu manera de mirar las cosas lo que pasa en tu interior?
3. 6:24 — Dos señores. ¿Qué advierte Jesús sobre servir a Dios y a las riquezas? ¿Por qué es imposible dividir la lealtad? ¿Qué decisiones actuales te muestran a qué “señor” estás sirviendo?
4. 6:25–27 — Ansiedad por lo básico. ¿Qué ejemplo usa Jesús para mostrar la provisión de Dios? ¿Qué significa que la vida vale más que la comida y la ropa? ¿Qué preocupación concreta puedes soltar hoy en manos de Dios?
5. 6:28–30 — Flores del campo. ¿Qué enseña Jesús con la comparación de los lirios? ¿Por qué llama “poca fe” a la ansiedad? ¿Qué imagen de belleza y cuidado de Dios viene a tu mente al recordar estas palabras?
6. 6:31–34 — Buscar primero el Reino. ¿Qué promesa da Jesús a quienes ponen el Reino en primer lugar? ¿Cómo cambia la forma de ver las necesidades diarias? ¿Qué paso práctico puedes dar esta semana para buscar el Reino antes que las demás cosas?

Reflexión teológica
Jesús nos recuerda que la seguridad verdadera no está en lo que poseemos, sino en el cuidado de nuestro Padre. Los tesoros terrenales son frágiles y temporales, pero el Reino de Dios es eterno. El ojo centrado en Dios ilumina todo el ser, mientras la codicia y la ansiedad oscurecen el corazón. No se trata de negar las necesidades, sino de confiar en que Dios conoce y provee lo que hace falta. Buscar primero su Reino no es descuidar lo cotidiano, sino poner a Dios en el centro y vivir con libertad frente al miedo y la acumulación.

1. Haz un inventario personal: ¿qué posesiones o metas concentran tu corazón? Ofrécelas a Dios y pídele que te ayude a valorar más lo eterno que lo pasajero.
2. Elige un área de ansiedad (trabajo, estudios, finanzas, salud) y cada vez que aparezca esa preocupación, ora: “Padre, confío en tu cuidado”.
3. Esta semana busca primero el Reino en una decisión concreta: antes de pensar en el beneficio personal, pregúntate cómo puedes honrar a Dios y servir a otros.

Padre, me conoces y sabes cuánto me inquieta el futuro. Perdóname cuando confío más en lo que tengo que en tu cuidado. Quiero que tú seas mi tesoro, mi seguridad y mi paz. Enséñame a vivir ligero de cargas, confiando en que cada día traerá tu provisión y tu fidelidad. Amén.